jueves, 7 de noviembre de 2013

ACEIFAS DE ALMANZOR. COMENTARIO MAPA

Nos encontramos ante un mapa Histórico de carácter político que representa la situación de la Península ibérica en el último tercio del s.X. Por un lado la extensión que ocupan las tierras califales, los territorios cristianos y el aspecto es en el que se va a centrar el comentario: las conquistas de Almanzor desde 976-1002. Desde el punto de vista didáctico esta imagen puede ser trabajada con los alumnos de 2º ESO, así lo establece el R.D 1631/2006 y queda recogido en el Bl.3 “Sociedades Preindustriales” al incluir el grupo de contenidos la Península Ibérica en la Edad Media. Al Andalus y los reinos cristianos. Asimismo según el R.D 1467/2007 podemos trabajar este recurso con nuestros alumnos de 2º Bachillerato en la materia de “Hª de España”, en concreto en el Bl.2 “Raíces históricas de la España contemporánea”. Como he comentado al principio nos encontramos ante un mapa de la Península Ibérica en el S.X. Como podemos observar la mayor parte del territorio está ocupada por las tierras califales (verde claro). El color verde oscuro simboliza las conquistas de Almanzor. El color amarillo muestra los territorios cristianos. Estas campañas (aceifas o razzias, como se las conocía tradicionalmente, aparecen representadas con flechas de color….. El mapa ilustra las diferentes aceifas llevadas a cabo y la fecha de las mismas. Llama la atención el avance territorial que consigue Almanzor en tan sólo 26 años y todas las campañas de saqueo en tierras cristianas. Para una correcta compresión del tema considero oportuno trazar unos antecedentes que expliquen la presencia musulmana en la Península. La decadencia final del reino visigodo, con capital en Toledo, comienza con la muerte de Witiza (709). Se producen disputas internas, entre los partidarios de mantener en el trono el linaje del difunto y los nobles partidarios de Rodrigo, que fue elegido. El clan witizano solicita ayuda al extranjero y el gobernador árabe del norte de África (Ifriqiya),Musa, envió a Tariq, quien realiza una razzia o expedición de saqueo. En vista del botín obtenido, Musa envió en 711 otra expedición, al mando de Tarik que derrotó al ejército visigodo de Rodrigo junto al Guadalete. Con gran rapidez, los musulmanes avanzando por las vías romanas fueron conquistando la mayoría del territorio. Abd-al-Aziz, hijo de Musa permanecerá en Sevilla como gobernador de Al-Andalus. La población visigoda se desplazó hacia el norte de la Península. Una vez concluida esta primera fase de ocupación y conquista en 716 queda proclamado el EMIRATO DEPENDIENTE DE DAMASCO (716-756). En este periodo se sucedieron unos 20 gobernadores. La capital se trasladó a Córdoba, cuya posición era más central. Emires sucesivos avanzaron hacia el norte y Carlos Martel, príncipe de los francos, marchó hacia el sur para hacer frente a la amenaza musulmana y en el 732 en Poitiers los musulmanes fueron derrotados. Es de destacar la rivalidad tribal que después del 740 se convirtió en un importante factor político en Al-Andalus, la explicación: la minoría árabe se adueña de las tierras más productivas como las del Valle del Guadalquivir, en tanto que los bereberes tenían que conformarse con los suelos menos productivos de Castilla o León. La huida del omeya Abd-al-Rahman de Damasco, tras la exterminación de todos sus parientes por los Abbasíes en el 750 marca el inicio de una nueva etapa en Al-Andalus al ser proclamado en el 756 el EMIRATO INDEPENDIENTE DE CÓRDOBA (756-929). La diversidad de población es uno de los principales problemas. Comienza la construcción de la Mezquita de Córdoba. Su sucesor Hisam I (788-796) frenó el avance de los cristianos del norte peninsular. Al-Hakam I (796-821) tuvo que sofocar varias conspiraciones para derrocarle. Especial mención merecen: la “jornada del foso de Toledo” (807) y la del arrabal de Secunda o del Sur (Córdoba, 817). Su hijo Abd-al-Rahman II (821-852) fue mucho más decisivo en la islamización de Al-andalus. En el 844 se produjo la primera invasión normanda. Es de destacar el proceso de independencia de los musulmanes aragoneses, guiados por los Banu Qasi. Además de otras segregaciones es relevante el levantamiento de Omar ibn Hafsun quien desplegó en Al-Andalus una lucha de guerrillas. En 929 se inicia la época de máximo esplendor del dominio musulmán en la Península Ibérica, CALIFATO INDEPENDIENTE DE CÓRDOBA (929-1031). Abd-al-Rahman III sofocó la sublevación de ibn Hafsun; volcó sus esfuerzos en el control de las Marcas (territorios fronterizos con los reinos cristianos); dirigió campañas militares en África. Al Hakam II (961-976) prosiguió la obra de su padre. Se puede afirmar que fue la época más brillante de toda la historia de Al-Andalus, pues en ella se dio cita la fortaleza militar con el esplendor cultural y artístico. A su muerte le sucedió su hijo Hisham II (976-1009), con 8 años de edad. La guardia eslava de palacio, sospechando que se podía iniciara un período de inestabilidad debido a la edad del Califa, intentó elevar al trono a un hermano de Al-Hakam II, pero fracasó. De toda esta situación salió beneficiado el visir Ibn Abi Amir, al cual se había confiado la tutela del heredero años antes. Hisham II pudo asegurar el califato sólo desde el punto de vista formal; el poder efectivo fue ejercido por su tutor. Muhammad ibn Amir, más conocido como Almanzor, protagonista de nuestro comentario, fue el terror para toda una generación de gobernantes y súbditos cristianos. Fundador de un régimen autoritario basado en el ejército, una auténtica dictadura militar, creando su propia dinastía la Amirí (976-1009) dentro del Califato. De familia yemení, tras estudiar leyes en Córdoba, emprende una fulgurante carrera política, que le permite ir ascendiendo en el escalafón administrativo de la dinastía Omeya: de escribano a intendente del heredero Abd-al-Rahman, jefe de la policía (shurta) y gobernador de los territorios Omeyas en el norte de África. Ibn Abi Amir busca aliados para su asalto al poder, casándose el 977 con Asma, la hija del poderoso general Galib, el gobernador de la marca Media. Con este nuevo apoyo, y con los bereberes traídos del norte de África se proclama hayib o visir, trasladando la administración (y al joven califa) a su residencia personal Madina al-Zahira. Con ello trataba de separar claramente el ámbito en donde se encontraba el poder auténtico, por una parte, y el plació califal, residencia del jefe de la oración, por otro. Hasta ese momento Almanzor y Galib habían dirigido un total de 10 aceifas por territorio cristiano. Una aceifa era una campaña de unos 40 días, generalmente en primavera o comienzos de verano, con el fin de tomar botín, esclavos y destruir las fortificaciones cristianas. El objetivo de estos primeros ataques de Almanzor (aparte de atraerse al ejercito) es el de destruir la línea defensiva del Duero, para lo cual arrasa Ledesma, Atienza y Zamora, entre otras poblaciones. La guerra de entonces es cruel, no hay prisioneros, solo pasados por las armas o esclavos, de los cuales solo en Zamora se trae 10.000. Pronto surgen las disensiones entre el suegro y el ambicioso yerno, que se manifestaron cuando Almanzor en 978 es nombrado emir (gobernador general de Al–Andalus), lo que equivalía de facto a ostentar el poder supremo sólo nominalmente dependiente del Califa Hixem II. Galib, que se unió con las tropas cristianas para vencer a su yerno, murió el 981 guerreando contra las tropas de Almanzor, en Torrevicente (actual Soria). Almanzor mandó cortar su cabeza y exponerla en la puerta del palacio de Córdoba. Ya sin oponente, Almanzor recuperó Medinaceli, a la que convirtió en la cabecera para sus razzias. En el 981 recibió el sobrenombre de el Victorioso por Allah (Al-Mansur Bi-llah). Almanzor estableció un gobierno férreo, apoyado en el ejército, y en particular en los bereberes. Pero al mismo tiempo procuró ganarse a los sectores populares. Durante las dos últimas décadas del siglo X desarrolló una serie numerosa de campañas militares contra los núcleos cristianos del norte de la Península. Podemos destacar: - 981: ataque a Zamora, - 985: ataque a Cataluña: ocupa y saquea Barcelona y los monasterios de San Cugat del Vallés y San Pedro de las Puellas. - 987: ataque y saqueo a Coimbra. - 988: ataque al reino de León (Sahagún y Eslonza) - 989: ocupación de Osma. Tras unos años de descanso los ataques se reanudaron: - 955: saqueo de Carrión y conquista de Astorga. - 977: ataque y saqueo de Santiago de Compostela y Braga. En Santiago Quemó el templo prerrománico dedicado a Santiago, respetando su sepulcro. Esto permitió la continuidad del Camino de Santiago. La leyenda cuenta que los prisioneros cristianos cargaron con las campanas del templo de Santiago hasta Córdoba y que, al parecer, hicieron el camino de regreso dos siglos y medio más tarde, por prisioneros musulmanes cuando Fernando III el Santo las recuperó para la cristiandad. - 999: ataque y saqueo de Pamplona. - 1000: ataque a la región de Burgos, capital del reino de Castilla. - 1002: ataque y destrucción del Monasterio de San Millán de la Cogolla. En Calatañazor apreciamos dos espadas cruzadas, aunque documentalmente no está asegurado, la tradición sostiene que “en Calatañazor perdió Almanzor el tambor”, fue derrotado por Sancho García cuando se dirigía hacia Medinaceli. Si parece seguro que Almanzor murió la noche del 10 al 11 de agosto de 1002, cuando regresaba del saqueo de San Millán de la Cogolla y que fue sepultado en Medinaceli, pero más que en una batalla fue de enfermedad. Según parece, la batalla mencionada fue un invento de las fuentes cristianas para simbolizar la derrota del que nunca había sido vencido en combate, Almanzor. Sus años de gobierno habían supuesto el aplastante predominio militar de Al-Andalus sobre los reinos cristianos. Montgomery Watt en “Historia de la España islámica” señala que Almanzor obtuvo el privilegio de que su nombre se mencionara a continuación del de Hisam I en la oración del viernes, signo de que su rango era casi igual al del Califa. Su labor fue continuada por su hijo Abd-al-Malik (1002-1008). En su corto reinado favoreció a los bereberes y realizó nuevas incursiones victoriosas en territorio cristiano. La obra militar de Almansur es insuperable en todo el Califato. La frontera retrocede hacia el norte y todos los estados cristianos son tributarios de Córdoba. La dictadura amirí continúa con su hijo Abd al-Malik, disminuyendo la importancia del Califa, lo que empezara a provocar el descontento en la corte cordobesa. Fue asesinado por su hermano Abd-al-Rahmán Sanchuelo (su madre princesa cristiana renegada, hija del rey Sancho Abarca de Navarra). Su incapacidad, junto a sus delirios de grandeza, que le hacían aspirar al Califato, provocarán el debilitamiento del régimen amirí y la aparición de las disputas entre árabes, eslavos y bereberes. La obra de Almanzor tendrá graves consecuencias para el Califato. El periodo comprendido entre 1009 y 1031 se caracteriza por su confusión. Al-Andalus sufrió un proceso acelerado de desintegración política y social, cuya consecuencia será el fin del califato, pero también el inicio de una gran ofensiva de los reinos cristiano del norte de la Península contra la debilitada España musulmana. Bereberes y eslavos luchan por conseguir el mando; los califas se suceden sin que ninguno llegue a reinar verdaderamente. Hasta 1031 existió oficialmente el Califato. En este año, la muerte de Hisham III originó que el gobierno pasara a manos del Consejo de Estado quien decidió suprimir la dignidad califal en Córdoba y sustituirla por una especie de república oligárquica, formada por los REINOS DE TAIFAS. Fruto de esta inestabilidad política Al-Andalus sufrirá la invasión ALMORÁVIDE (1090-1145), que supone la vinculación política de Al-Andalus a un poder extrapeninsular, cuyo centro decisorio es Marrakesh, y el aumento de importancia de los bereberes del sur de la península. La oposición y el descontento popular culminaron en una ola de sublevaciones que, entre 1144 y 1145 recorrió todo Al-Andalus, sustituyendo las guarniciones almorávides por el gobierno de una serie de reyezuelos de nuevas facciones independientes que han sido llamadas las SEGUNDAS TAIFAS. Como en ocasiones anteriores, el interés de algunos de estos minúsculos Estados por conservar su independencia frente a sus vecinos animó a sus gobernadores a solicitar de nuevo ayuda a un poder extrapeninsular, en este caso los ALMOHADES, que triunfadores ya de sus enemigos almorávides en el norte de África, se presentaron como sus herederos en la península. Lograron la unificación de Al-Andalus y consiguieron importantes victorias sobre los cristianos (Batalla de Alarcos, 1195). Ante el avance almohade y la posible caída de Toledo, la Santa Sede predicó una Cruzada, que llevó a la unificación de las fuerzas cristianas, que triunfaron en la batalla de las Navas de Tolosa (1212), que supuso la apertura de Andalucía desde Despeñaperros. El imperio almohade no pudo sobrevivir a esta derrota y muy pronto aparecieron los TERCEROS REINOS DE TAIFAS. La vida de las terceras taifas además de por la falta de estructuración social y de la escasa articulación política de la comunidad hispanomusulmana, resultó efímera por la acelerada actividad reconquistadora de Fernando III de Castilla y Jaime I de Aragón. Las sucesivas conquistas de estos dos monarcas acabaron por reducir la España islámica al REINO NAZARÍA DE GRANADA: estado que un árabe del linaje sirio de los nazaríes había creado en 1238 controlando el área montañosa de los macizos penibéticos, y que contaba con una amplia fachada marítima (de Tarifa al Cabo de Gata). La prudente diplomacia del fundador del reino, vasallo de Castilla en la época de Fernando III, junto con las características montañosas del pequeño territorio, su interés económico como fuente de ingresos para los cristianos y las vicisitudes internas castellanas, fueron factores que ayudan a comprender la persistencia, durante dos siglos y medio, de esta reliquia musulmana en la Península. APLICACIÓN DIDÁCTICA Como he señalado al comienzo de este comentario, este recurso didáctico es susceptible de ser utilizado tanto en 2º de ESO, como en 2º de Bachillerato, pero considero oportuno trabajarlo con mi alumnado de Secundaria. En todo momento utilizaremos este material como un recurso que permita una metodología activa y participativa. Como A-E partiremos del comentario de un eje cronológico, que previamente proyectaré con el cañón. La presencia musulmana en la península y sus diferentes etapas pueden llevar a mis alumnos/as a confusión, puesto que continuamente se producen avances y retrocesos musulmanes y cristianos. Por esta razón considero oportuno recalcar las diferentes etapas del Islam en España. Situar al alumnado en el espacio y en el tiempo histórico es fundamental para la comprensión de la Historia. Situados en el tiempo a partir del friso cronológico proyectado, pasaremos a la situación espacial del gobierno de Almanzor. Para ello vamos a proyectar en la pizarra digital un mapa histórico multimedia en el que se van a ir presentando, de manera cronológica y secuenciada –según vayamos pulsando el ratón del ordenador) los distintos hechos históricos del gobierno de Almanzor, así como símbolos, topónimos, flechas, etc…La presentación multimedia es muy adecuada para la comprensión histórica en un mundo en el que las nuevas tecnologías están al orden del día. Con ello trabajamos aspectos de la competencia en Tratamiento, Información y competencia Digital, la competencia Conocimiento e interacción en el medio físico y natural (espacialidad, interpretación de mapas, etc), entre otros. Como A.A mis alumnos/as trabajaran la obra de Almanzor y el avance musulmán en estos años. De esta manera serán capaces de “Analizar y comprender las distintas etapas de la presencia musulmana en le Península Ibérica” que es un objetivo de curso. Para atender a la diversidad del grupo-clase, vamos a plantear una serie de actividades. Como A.R mis alumnos deberán rellenar un mapa mudo, con las zonas fronterizas y las distintas aceifas de Almanzor. Igualmente lo harán con el eje cronológico mudo. Como actividad de ampliación deberán leer una crónica adaptada donde se relata la llegada de Almanzor al Sepulcro de Santiago y su diálogo con un peregrino cristiano. Una A.C: los alumnos en grupo deberán de realizar biografías de personajes relevantes de este periodo como: Almanzor, Galib, Hisham II; Abd-al-MaliK; Abd-al-Rahman Sanchuelo. Así trabajarán la Competencia Lingüística. Para trabajar la Competencia Cultural y Artística trabajaremos con una presentación multimedia de www.elmundo.es para ver las sucesivas ampliaciones de la Mezquita de Córdoba, prestando especial interés a la realizada por Almanzor Bibliografía - SANCHEZ ALBORNOZ, C: La España Musulmana. 2 vols. Ed.Espasa Calpe. Madrid 1986 - LEVI PROVENÇAL, E: La civilización árabe en España. Ed. Espasa Calpe, Madrid, 1969 - TREPAT, CH; Didáctica de las CC.SS. Webgrafía - www.elmundo.es

2 comentarios:

  1. la historia contada por lola flores

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  2. Hombre.... o sea carlos Martel y los árabes se marcharon porque esto era muy antidemocrático, la historia contada por lola flores

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